de apeadero a estación. Escalera habilitada en Sant Isidre que se reconvertirá en estación cubierta en 2009. josé ferrerLos viajeros de tren procedentes de Requena-Utiel, la Hoya y l'Horta tendrán que hacer transbordo en Vara de Quart-Sant Isidre, como mínimo, hasta 2010, cuando el AVE llegue a Valencia
L. Ballester Beneyto, ValenciaTendrán que ir acostumbrándose a salir entre 12 y veinte minutos antes (que es el retraso que provoca el transbordo) como mínimo durante los dos próximos años. La compesanción será que, cuando estén soterradas las vías y se haya hecho el túnel del AVE y las cercanías por el centro de Valencia, podrán ir en tren desde Buñol a Sagunt o Castelló, sin hacer transbordos ni tener que bajarse y subirse del tren. Es la cara y la cruz del corte ferroviario en las líneas de cercanías C-3 y C-4 que comenzó el sábado y que afectará a una media de 9.000 viajeros al día. Según Renfe, desde las 6 de la mañana hasta las 10.30 horas, un total de 2.800 personas habían viajado hasta Vara de Quart. El transbordo se estrenaba en día laborable, además, con huelga de metro, en plena hora punta. Pero la jornada transcurrió sin incidentes y con "normalidad" a pesar de que la nueva situación provocó muchos despistes y "alguna aglomeración" por la huelga del metro, según confirmó el SIF, que no fue a mayores por la mayor capacidad de los trenes y por la frecuencia de un metro cada 5 minutos. Los viajeros deberán "sufrir" las condiciones en las que se encuentran actualmente los apeaderos de Vara de Quart y Sant Isidre, como mínimo, hasta 2009, cuando se ejecute una "estación intermodal que evite las marquesinas" que comunique de una manera más decente (por ejemplo con escaleras mecánicas) los andenes del tren y el metro. Las fechas y los plazos los ofrecieron ayer responsables de la Delegación del Gobierno, Renfe y Adif a los alcaldes de las poblaciones afectadas por el corte ferroviario: Alaquàs, Aldaia, Buñol, Camporrobles, Cheste, Chiva, Loriguilla, Requena, Siete Aguas, Utiel y Xirivella. Era la primera que acudían todos juntos para tratar este asunto, a pesar de que la primera vez que se informó de la interrupción de este servicio fue en 2003 cuando salió a información pública el estudio informativo de la red arterial ferroviaria de Valencia. En los últimos meses, los alcaldes socialistas afectados también habían mantenido reuniones con Renfe, Adif y FGV. El representante de los regidores del PP, José Manuel Haro, alcalde de Chiva, admitió que reaccionaron "cuando recibieron la confirmación oficial del corte de la línea, hace una semana". Sin embargo, ayer optaron por correr un tupido velo sobre las divergencias y críticas intercambiadas la semana pasada y trabajar "conjuntamente a partir de ahora" en beneficio de los ciudadanos afectados por el corte ferroviario. El Delegado del Gobierno, Antoni Bernabé, confirmó que el Ministerio de Fomento correrá con la mayor parte de la financiación de la futura estación intermodal València-Sant Isidre (de la que no desveló presupuesto)en la que FGV deberá asumir "un pequeño coste" y que ya se trabaja en el proyecto de electrificación de la línea de cercanías C-3 desde Buñol hasta Valencia. Y quiso destacar que las molestias actuales mejorarán las cercanías y permitirán la llegada del AVE.
